| 09/09/2016 |
Sin duda alguna, la temporada de Fórmula 1 2016 nos está dejando un nombre propio, el del piloto holandés nacido en Bélgica, Max Verstappen. Para bien o para mal, Max está a la orden del día en cada gran premio, desde que entró en la F1 ha sido uno de los pilotos más populares del paddock y... Por algo será, ¿no?
Todo esto empezó en el GP de España, el quinto gran premio de la temporada. Red Bull tomaba una decisión muy polémica, para algunos justa y para otros precipitada. Los de la bebida energética ascendían a Max Verstappen de Toro Rosso a Red Bull, mientras que Daniil Kvyat se veía de nuevo en Toro Rosso casi sin ninguna explicación.
Este cambio de pilotos fue un rumor a voces que acabó produciéndose en España, una decisión, a priori, precipitada. Hasta que Max Verstappen, con un poco de ayuda de los Mercedes, se encargó de acallar esas opiniones, al conseguir su primera victoria en su debut con Red Bull Racing y romper con todos los récords. Este hecho acabó de popularizar al joven Verstappen en el paddock, llegando a ser vigilado con lupa GP tras GP por todo el mundo de la F1.
Desde entonces, Max Verstappen tiene a sus "fans" y a sus "detractores" más encima que nunca, esperando cualquier exhibición o error del holandés para criticarlo o alabarlo de igual manera.
Desde que Max Verstappen llegó a Red Bull ha conseguido 4 podios en 10 carreras, los mismos que su compañero de equipo Daniel Ricciardo, incluida una victoria, la única de Red Bull en 2016 hasta el momento. En cuanto a puntos, Ricciardo va ganando con 125 puntos, frente a los 108 de Verstappen, ambos calculados desde el GP de España.
La polémica de las polémicas de Max Verstappen es su estilo de conducción, la causa de la mayoría de críticas e incluso de alabanzas. Su agresividad y su hambre de ganar, además de su juventud, hacen que el piloto de Red Bull tome decisiones arriesgadas en la pista, para algunos innecesarias y para otros imprescindibles en un piloto de F1.
Guste o no su estilo de conducción, ya prácticamente nadie cuestiona su ascenso a Red Bull tras sólo cuatro carreras después del inicio de temporada. Max Verstappen ha demostrado que tiene madera de campeón, que las críticas le dan igual y que va a seguir siendo el piloto que es moleste a quien moleste. Algo que todavía gusta más a sus fans, ya que le dota de una gran personalidad para un piloto de F1.
Dicho esto... En mi opinión, sólo diré una cosa: "Menos mal que este tipo ha llegado a la F1 y a Red Bull". Sin duda alguna, creo que tiene todo lo que hay que tener para ser campeón del mundo. Un piloto de los que crean afición. Me lanzo a la piscina, igual fallo, pero creo que Max Verstappen llegará a ser historia de la F1 en un futuro no muy lejano.
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